Querido lector, hoy me vas a disculpar si hablamos de Logística, desde otro punto de vista, desde la perspectiva del liderazgo.

Hace muchos años que formo a directivos para que sean grandes líderes y cuando hablamos de las características de un líder, la más importante, la que no admite graduación, sino sí o no, es ser EJEMPLAR.

Uno de los mayores líderes de la historia, Cayo Julio Cesar, allá por el año 63 antes de Cristo, dijo la frase del título, yendo más allá de la responsabilidad que le pudieran exigir, al repudiar a su esposa Pompeya porque se había cuestionado su honestidad. Los grandes líderes son el referente de sus seguidores y tienen que ser ejemplares, SIEMPRE.

Todo lo contrario del individuo que, desde hace demasiados años: mintiendo sin decoro, pasando todas las líneas rojas que decía tener, pactando con quien le haga falta y poniendo a todos sus títeres, nos gobierna.

Los que somos eméritos en la cadena de suministro, creíamos que superar a la insigne ministra de fomento, Magdalena Álvarez, iba a ser muy complicado, pues amigo, la realidad superó las expectativas, tuvimos, de ministro al inefable Ábalos, después a Raquel Sánchez, que tras su anodino paso por el ministerio y, siguiendo la tradición Sanchista de puertas giratorias, hoy regenta Paradores del Estado y ahora al, no encuentro calificativo, Oscar Puente. Cuando creemos que no se puede superar, Sánchez pone a otro allegado que nos hace olvidar al anterior.

Ábalos está bañado, hasta la coronilla, por su red de amigos de confianza y deudores, que se forraron, durante la nefasta gestión que su jefe, Sánchez con sus amigos, hicieron durante la pandemia y que nos aupó, como con el desempleo, a la cúspide de la gestión más catastrófica entre los países, que nos llamamos civilizados, todo ello mientras los españoles moríamos por millares y nos empobrecíamos por millones.

Estos sujetos, sin la más mínima vergüenza, creen que cesando a “peones” limpian su conciencia y satisfacen a su electorado, con memoria de pez, como recientemente le ha tocado al secretario general de Puertos del Estado.

Hay una frase que la escribió Homero en la Ilíada, allá por el siglo VIII antes de Cristo, “el ejemplo arrastra”.

Esta frase, siempre tiene vigor, porque si el de arriba da ejemplo de honestidad, los de abajo lo serán y, si da ejemplo de corrupción, los de abajo no van a ser menos, como dicen en Valencia, “de patos, patitos”.

Llegados a este punto, seguro que tú habrás acreditado una gran trayectoria personal y profesional para acceder al puesto de responsabilidad que desempeñas ¿Qué currículum profesional se exige para ser ministro de fomento?, la cartera con mayor presupuesto. Por lo visto, fundamentalmente ser el lacayo más fiel de su amo y dar la cara por él, en la moción de censura de Rajoy, en el caso de Ábalos, o en el patético intento de investidura de Feijóo, en el caso de Puente. Por tanto ¿qué currículum va a pedir el ministro para ser, por ejemplo, consejero de Renfe? Nada, sólo ser el lacayo más fiel de tu amo, ya sabes, “el ejemplo arrastra”.

¿Qué responsabilidad va a asumir cuando sus lacayos fieles son pillados en otro de sus despreciables robos? Nada, y ellos tampoco la asumirán, disculpa que sea reiterativo; pero, ya sabes, “el ejemplo arrastra”.

César se auto-exigió, ser ejemplar, sin ningún tipo de dudas, lo más alejado del gobierno. Ahora si nos enteramos de que la mujer del “jefe” se ha reunido con los corruptos y, casualmente, después han llovido ayudas millonarias ¿qué crees que pasará? Que “LA MUJER DEL CESAR, ADEMÁS DE SER HONESTA, DEBE PARECERLO”. Pues espera sentado.

Autor: Jose Ramón Illán. Vocal de RALOG