En estos tiempos donde Digitalizar y Automatizar es una prioridad, por no decir una obligación, para ser competitivos y cumplir con las altas expectativas de los clientes, principalmente el online. Donde cada semana hay webinar´s, mesas redondas o últimamente eventos presenciales, de expertos en esta materia, explicándonos el afloramiento de nuevas tecnologías disruptivas o consolidación de las ya existentes en el mercado. La pregunta es:

¿Hasta dónde o qué debo digitalizar y automatizar?

La compra del “mejor” sistema SGA / WMS o la Automatización más novedosa no nos va a garantizar el éxito en nuestras operaciones, ya que nos podemos encontrar con que la inversión no repercute el beneficio.

Las grandes compañías lo tienen claro, además tienen departamentos de ingeniería o acuerdos con grandes consultoras o partners para estos proyectos. Pero cuando hablamos de Pequeños Almacenes o Pymes, nos solemos encontrar con un desconocimiento de cómo afrontar esta transformación.

Lo primero que se debe hacer es un análisis de los procesos de trabajo, saber realmente ¿qué se hace?, ¿cómo se hace?, ¿por qué se hace? y ¿para qué se hace?.
Aunque parecen preguntas bastante obvias, nos sorprenderíamos de las respuestas que obtendríamos.

A partir de este análisis veríamos cuales son las necesidades y plantearíamos las posibles soluciones. ¡Ojo!, se puede dar el caso que algunos procesos se puedan automatizar con algunas pequeñas mejoras y modificaciones, si tener que realizar ninguna inversión.

Para cada negocio, almacén o actividad hay una tecnología adecuada, pero para ello debemos encontrar un buen parnert y crear un buen equipo de proyecto, lo ideal sería mixto, e incluir un interlocutor entre parnert y empresa. El cual posea conocimientos tanto de la actividad de la compañía como de lo que pueden aportar los productos del mercado.

Tratemos por separado los 2 conceptos:

La Transformación Digital es imprescindible en los tiempos actuales, no podemos seguir gestionando almacenes con lápiz y papel, cartelitos y la memoria de los operarios. Necesitamos saber a tiempo real el inventario, para garantizar la venta y asegurar el aprovisionamiento, es decir una visibilidad total de todo lo que está sucediendo en el almacén.

Dependiendo de las necesidades, las opciones son muy diversas:

• se puede instalar un sistema básico con las transacciones de entradas y salidas, y picking,
• u otros más complejos que incluyan trazabilidad, caducidad, gestión por lotes, cuarentenas, reaprovisionamiento, slotting para el ABC, flujo tenso, cross docking, devoluciones y un largo etc. de aplicaciones q podríamos instalar, tanto estándar como a medida.
• Incluso se puede dotar de las últimas tendencias tecnológicas como Realidad Virtual, Pick to Voice, Drones para realizar inventario, SCA/ WCS, o IA/AI, por ejemplo.

El software indicado para una correcta gestión del Almacén es el SGA o WMS (Warehouse Manager System), y la última tendencia es basado en SaaS, el cual se puede integrar con ERP y TMS. La oferta de soluciones de este tipo es muy amplia, pero se debe elegir la que mejor satisfaga las necesidades actuales y aproveche las oportunidades futuras a medio plazo.

Aparte de los beneficios ya descritos también aporta menos papel, aumento de la productividad, más facilidad de trabajo y obtener KPIs de la actividad para mejorar. Ya sabemos el dicho “Lo que no se mide, no se mejora”.

Automatización, en este caso, cuando nos hablan de ella, seguramente se nos venga a la mente grandes infraestructuras, con grandes transelevadores para pallets o robots articulados. Y nada más lejos de la realidad, ya que hoy en día, en el mercado hay soluciones para todo tipo de instalaciones e infraestructuras, principalmente Good to Person: Armarios Verticales, AMRs, Autostore, Miniload, Shuttle, etc… La elección de que solución implantar dependerá de varios factores, como por ejemplo el sector de nuestra actividad, las dimensiones de los productos que manipulamos (no es lo mismo pallets, que cajas, que unidades sueltas), el volumen y combinación de los pedidos, el mercado al que servimos B2B o B2C, sin olvidarnos de los riesgos que podemos correr, mantenimiento de las maquinas, recambios, etc., pero siempre con el objetivo de mejorar las operaciones:

• aumento de la productividad,
• reducción del espacio de almacenamiento,
• mejor control del inventario,
• mejorar la ergonomía del trabajo,
• incrementar volúmenes sin incremento de mano de obra,
• reducir los errores,
• reducir el lead time a clientes,
• mejorar la sostenibilidad.

En ambos conceptos, lo ideal es elegir una solución con modularidad y escalabilidad e ir implantando según las necesidades futuras que tengamos. En caso de la automatización la escalabilidad se tiene que dar también en picos de trabajo, por ejemplo, Navidades o Black Friday, sin que tengamos que hacer una inversión que este subutilizada el resto del año.

Otro concepto que también se debe trabajar es la Gestión del Cambio, reciclar y formar a todos los trabajadores del almacén. Aquellas tareas más mecánicas y pesadas serán cubiertas por los procesos de automatización, por lo que los empleados se podrán dedicar a aquellas tareas en las que puedan exprimir al máximo todo su potencial. La cualificación del personal será una prioridad.

Y por supuesto, no quiero dejar de mencionar la Sostenibilidad, tanto con el medio ambiente, menor consumo de electricidad y reducción de huella de carbono, como para las personas, mejor salud laboral.

Los tiempos actuales de la Logística 4.0 vienen marcados por la Transformación Digital y la Automatización, donde los beneficios que nos aportan son innumerables, siempre y cuando las soluciones sean realistas o acorde con nuestros objetivos y metas, ya que de lo contrario puede ser que el adquirir lo “mejor” y más caro nos lleve al fracaso.

Autor del artículo: Francisco De Santos – Experto en Gestión de Almacenes y Asociado a RALOG – Red de Ayuda Logística