Este mes de junio nuestra webinar la dedicamos a la hostelería y restauración por dos motivos: el primer motivo, somos un país donde el turismo representa más del 20% del PIB, según los expertos, con todos los que directa e indirectamente están implicados puede llegar al 30%. Además del turismo, del que el año pasado más de 80 millones de visitantes se quedaron por venir, los nacionales también usamos de nuestros bares restaurantes y hoteles.
El segundo motivo es que ha sido uno de los sectores peor tratado por el gobierno desde hace casi un año y medio ya. Ya se encargó, el ministro de consumo, de calificarlos como “sector de poco valor añadido”. Si descontamos el oasis de la Comunidad de Madrid y de su valiente Presidenta, en el resto de comunidades, salvo alguna pequeña excepción, han sido vilmente maltratados.
Este mes tendremos oportunidad de hablar de la logística del sector, pero hoy sólo quiero, en nombre de RALOG, rendirles tributo y darles las gracias.
Durante este largo calvario, primero les obligaron a cerrar sin más, de un día para otro, y apáñese usted con el stock, las reservas y sus empleados. Algunos pudieron devolver la mercancía a sus proveedores para que estos acabaran tirándola, luego les permitieron semi abrir, previamente tuvieron que dotarse de medios de protección, separadores de mesas, pantallas, parabanes, quitar mobiliario, multiplicar la limpieza, reducir aforos… Cuando ya habían hecho este desembolso, les vuelven a obligar cerrar, siempre avisando de un día para otro. He tenido oportunidad de ver el caos que supone parar pedidos y hacer devoluciones cuando han podido, todo ello a altas horas de la madrugada porque a los ineptos políticos siempre les daba por publicar los cierres con alevosía, nocturnidad y sin preaviso.
Cuando han empezado a dejar abrir, con los 17 sistemas autonómicos cada uno por su lado, les han obligado a horarios de apertura y limitaciones de aforo que obligaba a que fueras a comer a las 12 o a cenar a las 6 de la tarde, como si los españoles fuéramos europeos, o a tener que llegar a situaciones tan ridículas como que, si ibas a comer con tu familia, con la que convives en casa, tuvieras que sentarte en dos mesas. Ridiculez sólo superada por la obligación, al principio, de ir en el coche con tu pareja sentada en el asiento de atrás, aunque por la noche durmiérais en la misma cama.
Todo este maltrato ha llevado a muchísimos cierres, los empresarios del sector hablan de más del 30% de los bares, cada caso, igual que cada caso de los fallecidos, es una tragedia personal y familiar. Como decía Stalin una muerte es una tragedia, un millón de muertos son estadística.
Antes de empezar a hablar de logística del sector, hoy sólo quiero tener un recuerdo y agradecimiento a los que han tenido que cerrar y a los héroes que tras cada maltrato han sido capaces de reponerse a la rabia y la desesperación y volver a levantar la persiana. Gracias, y gracias a los fabricantes y operadores que han estado sirviendo pedidos imposibles, parando pedidos, recogiendo mercancía e incluso regalando mercancía y servicios para que sus clientes pudieran sobrevivir y estos darnos servicio, porque son un servicio esencial. A los que nos han dejado trabajar durante los estados de alarma, si no tenemos donde comer u hospedarnos donde viajamos, ¿qué hacemos? Hay un hotel en Lavacolla, cerca de Santiago de Compostela en donde muchos días en este largo año y medio me he hospedado solo. Cuando les preguntaba por qué seguían abiertos me contestaban que es su obligación y que si cerraban ya no volverían a abrir. Gracias.
Desde RALOG, como profesionales y como clientes particulares, gracias por estar ahí, sois unos héroes. GRACIAS.
Autor: José Ramón Illán Vivas, cofundador de RALOG – Red Ayuda Logística
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