Hace unos meses hablamos de qué tenemos que hacer para solucionar el problema de la falta de transportistas. Nos preguntábamos ¿Por qué nadie quiere ser camionero? y añadíamos también ¿Por qué nadie quiere ser preparador de almacén?
Estamos viendo que hay empresas, en España, y en otros países donde ya han encontrado solución a este problema.
Tenemos una causa común, en todos los puestos de trabajo de cadena de suministro, y es la desconexión entre el mundo académico y el trabajo real. Es algo que está ahí, que todos denunciamos in illo tempore, y que, por desgracia, sigue sin solucionarse y cada empresa, intenta paliar, buscándose la vida, con el sistema de veteranos y novatos. Cuando entra un novato, lo pegas a rueda del veterano y al final aprende, con las virtudes y los defectos.
Estas semanas volvemos a ver informes de que, en un país con más de tres millones de parados, se quedan más de cien mil ofertas de trabajo sin cubrir. Los expertos cifran que hay más de doscientas mil las ofertas de empleo por cubrir. Es ilógico que esto pase, pero igual de ilógico es la altísima rotación que tenemos dentro del sector de la logística.
Esta falta de trabajadores, desde básicos a cualificados, se ha visto agravada por el Covid, y algunas medidas que hemos tomado, como flexibilizar el trabajo o el teletrabajo, y que ahora, que se “ha superado el Covid” nos estamos dando cuenta que las cosas han cambiado, hemos adoptado medidas extraordinarias y temporales y hemos acostumbrado a trabajar así a muchos trabajadores. Esto es bueno; pero está provocando que tengamos trabajadores de primera y de segunda. Trabajadores que tienen que fichar y estar presentes y los flexibles que no tienen que venir a fichar, ni soportar horas para desplazarse al puesto de trabajo todos los días.
En el pasado artículo, anticipamos que la solución, desde nuestra experiencia, pasa por dignificar el puesto de trabajo y eliminar los sobre esfuerzos innecesarios.
Comentamos, para conseguirlo, lo primero es cambiar la cabeza de los jefes. Lo segundo, tenemos que dignificar el puesto de trabajo y eliminar los sobre esfuerzos innecesarios.
Nos vamos a focalizar en las que, a nuestro juicio, son las 3 patas más importantes:
- Sueldo digno. Esto lo vivimos hace unos años, cuando todos los preparadores del almacén se iban a trabajar a la construcción que, en teoría, es un trabajo al exterior, mucho más duro y peligroso. Se iban sencillamente porque pagaban mucho mejor. Es cuestión de pagar mejor que tu competencia, y competencia, es todo aquel que pueda cubrir las mismas necesidades que tú.Para meter el dedo en la llaga, sueldo digno va también en comparación con lo que paga la Seguridad Social por no trabajar. No puede pasar que, con más de tres millones de parados, un trabajador me diga “prefiero quedarme cobrando el desempleo y hacer dos chapuzas en negro, me sale más rentable” Esto, que me ha pasado demasiadas veces, estoy seguro que no sólo me ha pasado a mi ¿verdad?
- Condiciones de trabajo dignas. No esperemos que por muy bien que paguemos, si seguimos tirando de bultos día tras día, año tras año, y todo lo que mejoramos sean sistema para que tiremos más rápido de bultos, las personas se sientan auto realizados con el trabajo. Las personas se quedarán hasta que encuentren un trabajo de personas, como nos pasa hoy. Hoy ya hay soluciones para que el esfuerzo lo hagan las máquinas, los preparadores de los almacenes sin sobre esfuerzo son personas con un trabajo dignificado.
- Clientes dispuestos a pagar por ese buen servicio y estas buenas condiciones. Pagar mejor, tener mejores condiciones de trabajo y poder realizar inversiones en eliminar los sobreesfuerzos, nos va a llevar a la necesidad de establecer relaciones de confianza a largo plazo con nuestros clientes, con un tender cada año, en el mejor de los casos, donde lo principal es el precio, no vamos a abordar inversiones para dignificar el puesto de trabajo y estoy seguro que ya no hay nadie que se crea que trayendo inmigrantes vamos a solucionar el problema a largo plazo, no ha funcionado y no va a funcionar.
Es nuestra responsabilidad dignificar el puesto de trabajo eliminar los sobre esfuerzos innecesarios. No podemos seguir con la rotación actual y acordándonos de Santa Bárbara sólo cuando truena, es decir sólo cuando nos amenazan con huelgas.
Autor: Jose Ramón Illán. Vocal de RALOG.
One response
Brillante como siempre este gurú de la logística.
Esta frase “prefiero quedarme cobrando el desempleo y hacer dos chapuzas en negro, me sale más rentable” tristemente es muy habitual… y no dignifica en absoluto a la persona que lo dice, porque así lo piensa y siente, y es muy triste subsistir cobrando del “bote” pudiendo VIVIR con dignidad de tu trabajo….. y perder grandes oportunidades.
Y por otro lado, siempre dignificar los puestos de trabajo.
Y ambas cosas, para mi, son cuestión de ACTITUD.