Bien, pues ya estamos en 2021. El año que todos deseábamos dejar atrás ya se ha ido. Pero la pandemia parece que sigue aquí, y por mucho tiempo. Quizá sea este un momento para reflexionar y entender qué es lo que nos ha llevado a esta crisis y qué aprendizajes ha dejado en nosotros.
Cuando hablamos de pandemia, todos identificamos que hablamos de un virus descontrolado, que se transmite por el aire que respiramos y que se ceba con los más mayores y con aquellos con patologías previas. Pero, ¿cómo hemos llegado aquí? ¿Qué ha hecho que la humanidad haya llegado a esta situación? ¿Qué responsabilidad tenemos cada uno de nosotros?
Lo primero que debemos interiorizar es que cada uno de nosotros, en mayor o menor medida, es responsable de esta pandemia. Nuestro estilo de vida, el modelo productivo de las economías avanzadas y las emergentes, una producción agrícola descontrolada con tratamientos y fertilizantes intensivos, la explotación animal, … son factores que sin duda han tenido que ver en la aparición de esta pandemia. Si no entendemos que debemos cambiar y proteger el medio ambiente, será cuestión de tiempo que llegue una segunda pandemia.
Tras esto, pensar que después de que dominemos al virus volveremos a nuestra antigua normalidad es un error. Nada ya será igual. No mires hacia atrás porque aquellos tiempos ya no volverán. Deberemos reconstruir la economía, pero con valores muy distintos. En nuestra nueva realidad trabajamos desde nuestras casas buena parte del tiempo y mantendremos ese mix. No volveremos a la presencialidad 100%. Podremos olvidarnos de atascos y desplazamientos inútiles. Las reuniones de trabajo serán las estrictamente necesarias. Se acabaron reuniones inoperantes y viajes poco productivos. Seguiremos en contacto con clientes y proveedores, pero a través del móvil o de la pantalla del ordenador. Recuerdo que, en marzo, al inicio del confinamiento, hacer una videoconferencia era complicado. Hoy lo complicado es organizar una reunión presencial. Lo fácil e inmediato es reunirnos por Teams. Y muchos pensamos que estamos compartiendo conocimiento más que nunca.
Pero ¿qué significa que los cambios deben tener su razón en la protección del medio ambiente? Pues que todos, cada uno desde su posición, debemos evangelizar en sostenibilidad. En adelante todo será verde. No habrá otro color. Trabajes en el sector que sea, su reconstrucción pasa por hacerlo con sólidos pilares anclados en estrategias sostenibles. Diremos adiós al petróleo y a los combustibles fósiles y abrazaremos las energías renovables. Eso hará que muchas cosas cambien.
En un sector como el turismo, la gran industria de nuestro país, los modelos tradicionales deberán reinventarse si no quieren correr el riesgo de desaparecer. Dudo mucho que el llamado “turismo de negocios” aguante, porque se viajará mucho menos por negocios.
La tecnología es el otro factor que ha dinamizado y acelerado los cambios en las últimas décadas. Estamos ya en plena era de robotización de la economía.
Las imágenes que hemos visto estos días de los robots de Boston Dynamics bailando al son del “Do you love me?” de Contours nos lo deja bien claro. Por cierto, la letra no puede ser más oportuna:
You broke my heart
‘Cause I couldn’t dance
You didn’t even want me around
And now I’m back
To let you know
I can really shake ’em down
Do you love me?
Si de una gran crisis surgen cambios que provocan una mejora en la sociedad, la recuperación que viene debería generar más riqueza y prosperidad, pues esa recuperación debe dar paso a una economía distinta, más constructiva y colaborativa, y esperamos que también más rentable.
En nuestro sector, el de la logística y la cadena de suministro, debemos estar ya preparando nuestra recuperación. Tras la pandemia, llega la recuperación verde. Vamos a tener que replantear todas nuestras operaciones y actividades para rediseñarlas pensando en verde. Y tendremos que hacerlo sin contar con los que no estén dispuestos a dar ese cambio hacia lo sostenible, y en un tiempo récord. Cambios en nuestras ciudades, en nuestros hábitos de consumo, en nuestra actividad diaria, en la política… en todo.
Debemos entender estos cambios, interiorizarlos y hacernos evangelizadores de la sostenibilidad (me gusta más el término “evangelizador” que “militante”). Los que no hagan esa transición a lo sostenible, o aquellos a los que este cambio les parezca una exageración, no les quedan muchas alternativas.
Las víctimas de esta pandemia no serán sólo los infectados por el virus. Serán también los que, sin saberlo o sin querer enterarse, la provocaron. Desde hoy mismo, cuando comienza 2021, toca prepararse para lo que viene.
Autor: Roberto Aguado, Secretario General y Co-fundador en RALOG – Red de Ayuda Logística
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