Hace un mes escribí un artículo titulado “Vagón de cola”, donde hablábamos que, igual que un tren va a la velocidad del vagón más lento, en la cadena de suministro, el más lento, marca el ritmo.
Voy a hacer una analogía con la logística de la cadena de suministro. Supongamos que tenemos que llegar al día 5 de enero, con los roscones de reyes, repuestos en el lineal porque se vende ese día o se tiran, como sabemos la mayoría de los que trabajamos en distribución, algún extraterrestre todavía cree que, después del 6 de enero, se pueden mantener en el lineal, de adorno.
Lo vamos a comparar con la distribución de las vacunas contra el covid. Pido disculpas porque comparar los efectos de no tener los roscones, con no tener las vacunas son incomparables. Aprovecho para recordar a los más de 80.000 muertos, no debemos olvidarlos.
Pues bien, siguiendo con la cadena de suministro de los roscones de reyes, hemos tenido problemas con el fabricante, se ha demorado más de lo que hubiéramos querido, ha terminado de fabricarlos en vísperas de navidad, cuando normalmente entre final de verano y fin de octubre ya los tiene fabricados, y en la cámara de congelado.
Cuando han llegado a los centros de distribución, algún directivo de la empresa ha decidido que no se reparten hasta que lo hagan el resto de distribuidores, para que nos hagamos una foto.
Como es lógico, algunos distribuidores se han pasado por el forro semejante estupidez y han empezado a distribuirlos en cuanto les han llegado. Continuando con el despropósito, algún “experto” ha ordenado que sólo se repartan en el turno de mañana, de lunes a viernes por las mañanas, como si fueran productos no perecederos, cuando todos sabemos que los roscones, aunque vayan congelados son más perecederos que el pescado fresco.
Después de esto, alguien decide distribuirlos en pequeños lotes de unas cajas a todas las tiendas, para de nuevo tener foto. La semana pasada, hubo “un problema logístico”, por parte del fabricante, que demoró la entrega de uno de los camiones un día, y de lo cual, dimos amplia publicidad y se enteró todo el mundo. Ya sabemos que de los “problemas logísticos” hay que publicitarlos bien.
Para terminar, por ahora, cuando los roscones están repartidos a todas las tiendas, alguien ha decidido que se cogen puente y que no los reponen, y hoy, no están en el lineal.
Este ejemplo que es imposible en la cadena de suministro de los roscones de reyes, porque le habría costado el puesto, y quizá hasta la cabeza al inepto que hubiera ordenado estos despropósitos, lo he querido describir porque indigna a cualquier persona, no ya logística, sino con algo de sentido común.
Como cuando te juntas con ineptos, la realidad supera a la fantasía, es lo que estamos viviendo con la distribución de las vacunas de la Covid-19. He pedido disculpas porque comparar las consecuencias de una ineptitud, en uno y otro caso, no son comparables.
Hay países donde los que gobiernan no son tan ineptos, y lo que allí están haciendo en un mes, aquí nos costará ¿un año?
En la cadena de distribución la ineptitud se paga con la dimisión o el despedido y las consecuencias no son de vidas, como en este caso. En la distribución de las vacunas, la ineptitud se vuelve criminal ¿alguien va a dimitir o ser despedido?
Autor: José Ramón Illán, Vocal y cofundador en RALOG – Red de Ayuda Logística
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