Cuando le dices a alguien que trabajas en logística, te imagina subido en un camión. Si tiene un poco más de conocimiento sobre lo qué es eso de logística, te imagina dentro de un almacén, aunque no sepa, pocas personas saben exactamente qué se hace ahí dentro.
La verdad, es que la definición de la Real Academia de la Lengua Española, no ayuda mucho cuando dice que es: “Conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organización de una empresa o de un servicio, especialmente de distribución”. Ahí queda eso.
En mi función de consultor, cuando voy a trabajar con alguna empresa que quiere mejorar su logística, siempre empiezo preguntando ¿para ti qué es la logística? ¿Qué parte de la logística quieres abarcar?
Para unas empresas, la logística empieza en el centro de distribución y acaba cuando se sirve a la tienda, viene definida dentro de la elipse azul del dibujo de abajo. Para otras, la logística va desde el centro de distribución, pasando por las tiendas físicas, y terminando en la casa del cliente final, lo que está dentro de la elipse roja. Para muy pocas, la logística empieza en la materia prima y llega hasta el reciclaje de los residuos y la logística inversa, lo que está representado por la elipse negra.
Con un amigo, si discutes de política, deja de ser amigo. Con un amigo logístico, si discutes sobre el flujo tenso ocurre algo similar. Todos los logísticos que nos conocemos personalmente, sabemos quiénes son partidarios del flujo tenso y quienes están en contra, una vez que nos hemos posicionado en un lado u otro, es un tema tabú, del cual mejor no hablar.
Hace tiempo, visitando el centro de distribución de la empresa donde trabaja un amigo, partidario del flujo tenso, nos paramos en la recepción del almacén y vimos un camión que venía de proveedor, preparado por tiendas a servir, donde el palé más alto, nos llegaba a la cintura.
Escandalizado por semejante desperdicio le pregunté cómo podía venir un camión vacío desde proveedor, a lo que mi amigo me contestó, “eso no es un problema de logística, eso es un problema del proveedor, y sale en la cuenta de comercial, no en la mía”.
En este caso, mi amigo hablaba con toda la tranquilidad del mundo, porque para él, la logística empieza en el centro de distribución y acaba en la tienda, rio arriba no era de su incumbencia. La pregunta del millón siempre es, salga en la cuenta de quien salga, al final ¿quién lo paga?
Si tu respuesta es el cliente final, deberías plantearte qué te interesa abarcar todo lo posible, porque al final sea en gastos logísticos, en el precio de compra o donde sea, lo acabas pagando tú y repercutiéndoselo a tu cliente final.
Cuanta más visión tengas de la cadena, más posibilidades tendrás para buscar mejoras y sinergias en los procesos. Mi experiencia es que rio arriba, antes de llegar al almacén es donde hemos encontrado mejoras de verdad.
LO QUE ABARCAS, LO GESTIONAS Y LO PAGAS, LO QUE NO ABARCAS, SÓLO LO PAGAS.
Autor: José Ramón Illán, Vocal y Cofundador de RALOG – Red de Ayuda Logística
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