Como es verano, hablemos sobre qué pasa en la cadena de suministro en estas épocas. Hoy podríamos hablar de la logística especial, que este verano, se ha sacado de la mano el tipo que duerme en la Moncloa y viaja en Falcon, podríamos hablar de la logística de correos, de la logística de las fuerzas y cuerpos de seguridad, de la logística de las personas que han tenido la suerte de formar parte de una mesa electoral, de la logística de los millones de funcionarios que les habrá tocado fastidiarse el verano por el capricho de narciso; pero no, aunque nos haya ocurrido como dice el refrán “si éramos pocos, pario la abuela”; vamos a hablar de la cadena de suministro y sus cambios en verano.
Si hiciéramos una clasificación simplista, diríamos que, en verano, en España, hay cadenas de suministro que paran, cierran hasta septiembre, y otras, más “afortunadas” que multiplican el trabajo. Un servidor, que nació en el lado oscuro, me tocó la segunda, así que voy a hablaros de LA CADENA DE SUMNISTRO DE DISTIBUIDORES (los que vendemos comida, bebida, aseo personal y del hogar, mascotas, textil y bazar).
En este negocio, los viejos roqueros dicen que “pasada la semana santa, pasado el verano”. Descubres qué quiere decir esa máxima cuando pasas tu primer verano y tarde, ves que hay diferencias muy importantes como, por ejemplo:
- “No valen las previsiones habituales”. Los sistemas de pedidos, automático o manuales se basan en el histórico de las semanas anteriores. Cuando llega el verano, y las tiendas multiplican su venta, si están en zonas turísticas, o se aletargan si no, hay que acudir a qué paso el verano anterior.
Además, si hay festivos, puentes o elecciones a traición (para castigarnos por no votar a narciso), tenemos que acudir, a tomar como histórico, aquel año que la distribución de los festivos cayó igual a la de este año. Más te vale que tengas esa información. - “No valen los indicadores”. Por ejemplo, cuando nos valoran como coste sobre ventas, pasamos de ser unas fieras en Navidad, que vendemos cosas caras, a unos inútiles, porque sólo movemos productos baratos: agua, sandías, refrescos… Un porte cuesta lo mismo, transporte agua o champán.
- “Como no te anticipes te pilla el toro”. Hay fábricas, como las de helados, o embotelladoras de agua que durante el invierno están anticipando trabajo porque, cuando llega el verano, la venta supera a la capacidad de fabricar, y esto, lo suples llevando ventaja y sobre estocando. Que les pregunten, qué paso a los fabricantes de cubitos de hielo en la campaña anterior, cuando no lo hicieron debido al altísimo coste de la energía eléctrica.
- “Planifica la campaña del año siguiente nada más terminar la actual”. Es vital que los aciertos y los errores, cuando los tenemos frescos, los estudiemos, los escribamos y los planifiquemos para la siguiente campaña, si no, repetiremos errores.
- “El tiempo y el espacio son relativos”. ¿Qué ocurre con una ruta cuando hay desplazamientos por operaciones salida, retorno, o cuando cambiamos de camionero o descargador porque el titular está de vacaciones?
- “Como llueva estamos muertos”. Hay empresas que hacen el 80/90% de la venta anual en estas fechas, si algo no sale bien, esa venta no la recuperas, imagina cómo afecta la climatología en los helados, aguas, refrescos, protectores solares, insecticidas…
Podríamos seguir; pero como algunos, menos afortunados que los que trabajamos en distribución, usarán este articulo para conciliar el sueño de la siesta, no nos extenderemos.
Lo dicho ¡QUÉ BONITO ES EL VERANO! …. si estás de vacaciones.
Autor: Jose Ramón Illán. Vocal de RALOG.
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