“La perspectiva es el modo en que analizamos una determinada situación, es decir, es un punto de vista que tenemos en un momento sobre una situación determinada”
De acuerdo con los distintos estudios e investigaciones realizadas por importantes consultoras globales, las organizaciones del sector del Transporte y la Logística, continuarán enfocándose a lo largo del próximo año en su impulso hacia la transformación digital, en la Cadena de Suministro y sus operaciones Logísticas.
“Un cambio en la perspectiva, puede cambiar todo en el instante”
La principal perspectiva Logística está orientada hacia la preocupación que los nuevos aranceles y las guerras comerciales pueden provocar.
Asímismo la mayor preocupación radica en mitigar el impacto que la pandemia y la crisis del COVID-19 ha provocado en las cadenas de suministro globales.
Otra perspectiva Logística inquietante, es el cambio generacional necesario en el mundo occidental, ya que necesita ser sustituido y formado a tiempo por las nuevas generaciones, ya que la generación de los “Baby Boomers” ha llegado a su edad de jubilación y para evitar la pérdida de su experiencia acumulada en habilidades y competencias en la industria, tenemos que encontrar a tiempo y retener al nuevo talento en las organizaciones logísticas.
Por otro lado, afortunadamente tenemos algunas perspectivas Logísticas positivas, la principal es que nos encontramos ante un crecimiento importante y sostenido en el tiempo del comercio electrónico, con una tecnología emergente qué aplicada correctamente, nos ayudará a la automatización de las operaciones logísticas y a lograr mayores eficiencias mediante la transformación digital del sector.
Sin embargo, esta perspectiva Logística tiene también la preocupación de un desafío importante: la reducción de costes a lograr, mediante los programas de valor añadido que todas las operaciones logísticas deben contemplar, fundamentalmente debido a temas de sostenibilidad, qué sin lugar a dudas, son convenientes para todos, pero que cada vez están siendo más regulados y por tanto obligados.
Por ejemplo, recientemente, las autoridades marítimas internacionales (OMI), han decidido una reducción critica del azufre en el combustible de los barcos, pasando de una tolerancia 3,5% al 0,5%, lo que significa un coste ingente que será repercutido en las entregas de productos.
Quizás la reducción de costes sea el desafío más crítico que las cadenas de suministro y sus operaciones logística tienen que enfrentarse lo largo del próximo año.
Para afrontar con éxito a dicha reducción de costes, no solo debemos implementar las estrategias adecuadas a cada momento, sino que tenemos que aplicar toda aquella tecnología emergente que nos ayude a lograrlo, formando al personal para su evolución y preparando a la organización para el cambio transformador.
Autor: José-Luis Galiana, Presidente en RALOG – Red de Ayuda Logística
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