nucleares

 

No voy a recordarte que estamos pagando la energía eléctrica más cara de nuestra historia gracias a los ineptos dogmáticos que tenemos en el gobierno, ¿dónde quedó aquel mantra que usaban de la pobreza energética? Cada día superamos el record del día anterior.

Esta situación, sólo puede empeorar, gracias a la falta de previsión, al cerrajón dogmático y, por si fuera poco, nos faltaba Putín.

Como este artículo lo lee gente inteligente, no vamos a calificar las brillantes soluciones de mandarnos pasar más calor, más frio y quitarnos la corbata, máxime viniendo de quien viene, del que para ir al baño necesita helicópteros, Falcon y más escolta que el Presidente de USA.

Tenemos un mix energético donde un +/- 20% es de origen nuclear, procedente de los 7 reactores que, a Dios gracias, todavía dejan que estén operativos y un 80% que viene de energía que compramos fuera, a precio de oro (por cierto en los últimos meses a base de gas ruso, gracias al sujeto que duerme en la Moncloa que ha cabreado a nuestro principal suministrador, con su bajada de pantalones, a costa de nuestros ex hermanos saharauis) y, otra parte de las energías renovables que, lamentablemente no van a ritmo que el consumo, depende de lo que dependen, son menos fiables que Sánchez.

España fue uno de los primeros países en explotar comercialmente la energía nuclear para usos civiles, allá por los años 60, y teníamos un plan para ser independiente energéticamente usando nuestra propia energía, intención que ha anunciado este año Macrón para nuestros vecinos franceses.

Por allá por los años 80, antes que otro gobierno socialista paralizara las centrales que estaban en construcción, la energía nuclear llegó a rondar el 40% de nuestras necesidades, con las que estaban en construcción hubiéramos superado ampliamente el 50%, y podríamos haber llegado al 70%, como Francia actualmente.

¿Qué pasa con nuestros competidores?

Estados Unidos, con 93 reactores nucleares está a la cabeza. Francia con 56 en segundo lugar y ha anunciado la construcción de 14 nuevos reactores y la prolongación de la vida útil de algunos de los existentes. China tiene 51 reactores, 18 en construcción, 37 planeados más otros 168 propuestos. No hace falta recordar cómo va la economía de USA, Francia o China y cómo va la nuestra.

A la energía nuclear, alguien la calificó como “tener el poder del sol” y “Un sol artificial”. Es una energía que, salvo que los humanos lo estropeemos, es limpia, es la única solución a corto y medio plazo, yo diría que incluso, a largo plazo.

¿Por qué aquí es tabú? Fácil, los que gobiernan siguen estancados en los dogmas de los años 80, recordarás aquello de “nucleares no gracias”. Por tanto, si te guías por el dogma, plantearte nuevos reactores nucleares es un anatema.

A diferencia del maestro del ecologismo, James Lovelolock, que sí supo evolucionar, pasando del dogma antinuclear a comprender la necesidad de la misma, sigue habiendo dogmáticos que están dispuestos a hacernos pagar el MWh a más de 1000€, antes de reconocer la evidencia. Es más fácil pedir que acabemos usando los muebles de la casa para calentarnos que garantizar el suministro, a mejor precio que nuestra competencia.

Cualquier logístico sabe que un mix donde el 20% está más o menos garantizado y el 80% depende de cosas tan imprevisibles como el tiempo o los políticos de turno, es imposible hacer una previsión de costes y como estamos viendo, ni siquiera de garantizar el servicio.

Haciendo un símil logístico, imagina que haces una previsión de costes para el año siguiente y la pactas con tu cliente. En esta previsión, la energía, sabes que el 20% está asegurada y el resto no está asegurado el precio, ni el suministro y, cuando llega la cruda realidad, le dices a tus clientes que vas a cambiar la frecuencia de servicios, les quitas servicios semanales, les duplicas o triplicas el precio del servicio sobre lo presupuestado, les pides a los camioneros que no usen aire acondicionado en verano ni calefacción en invierno, les pides a tus clientes que el sobre coste lo asuman bajando sus márgenes y por supuesto que no lo repercutan en sus clientes, y otra serie de imbecilidades. En el mundo real estas muerto y, si la solución fuera seguir usando la energía que hoy puede solucionarte el problema, harías, como el resto de tus competidores, “NUCLEAR SÍ, GRACIAS”.

Autor: Jose Ramón Illán. Vocal de RALOG

Tags:

No responses yet

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    He leído y acepto la política de privacidad

    Información básica acerca de la protección de datos

    • Responsable:
    • Finalidad:
    • Legitimación:
    • Destinatarios:
    • Derechos:
    • Más información: Puedes ampliar información acerca de la protección de datos en el siguiente enlace:política de privacidad
    Nuestras categorías
    Nuestras publicaciones
    marzo 2024
    LMXJVSD
     123
    45678910
    11121314151617
    18192021222324
    25262728293031
    Acerca de este sitio

    La Asociación española Profesional RALOG nace con la vocación de servir hacia sus asociados, enfocando su ayuda a través del desarrollo competencial de los profesionales logísticos, mediante la educación y la formación en todas las modalidad formativas, especialmente en la híbrida o “blended”, donde combinamos en el mismo modelo la formación presencial con la formación a distancia con el objetivo prioritario de: “Diseñar, planificar y ejecutar programas de formación y educación continua en: Operaciones Logísticas, Gestión de la Cadena de Suministro Extendida y el Comercio Internacional que requieren los profesionales para su evolución y las organizaciones para su transformación”

    La Asociación española Profesional RALOG aporta valor a sus asociados mediante una oferta especializada y concreta en educación y formación en Logística, Cadena de Suministro y Comercio Internacional, orientada en todo momento a satisfacer las necesidades reales de las distintas organizaciones en todos los sectores económicos, para que sus profesionales logísticos sean formados y actualizados de forma continua y poder competir en un mercado cada vez más global.