Hace unos días, el sujeto que vive en la Moncloa, que usa el Falcon para ir a por tabaco y lleva más escolta que el presidente de los Estados Unidos, para justificar otra subida más de impuesto y que como dice la Comisión Europea, España sea el país donde más ha subido la presión fiscal (tenemos la triste honra de ser los números uno en Presión Fiscal y en desempleo). Pues una vez más, en otro insultó a la inteligencia de los que le pagamos el sueldo, las vacaciones, los gastos y el avión, nos regaló la populista frase de “menos Lamborghinis…”, seguida de que en breve todos iremos, todos, en coches eléctricos, él no por supuesto. Estas soflamas creo que ya no engañan ni a los más beatos de su parroquia.
Venimos comentando en estas páginas la deficiente infraestructura que tenemos en puntos de recarga públicos, En España deberíamos cerrar el año con 64 mil para no incumplir nuestro compromiso con Europa, cosa que venimos haciendo reiteradamente año tras año, tenemos unos 40 mil y más del 20% no funcionan, según Anfac.
Un servidor cree que se quedan cortos, o tengo la mala suerte de que siempre me tocan a mí, sigo sin ser capaz de recargar mi vehículo fuera de casa y, créanme que lo sigo intentando. Cuando lo consiga, prometo escribir un artículo contando mi experiencia.
Después de descargarme todas las aplicaciones habidas y por haber, siempre acabo con el mensaje de próxima apertura o no operativo.
La pasada Semana Santa vimos verdaderas procesiones, no con imágenes religiosas, como hubiera sido lógico esperar según las fechas; sino con vehículos eléctricos intentando regresar a casa., debido a los pocos puntos que hay y que funcionen.
Seguimos teniendo una burrocracia que hace que, cuando ya has montado el punto de recarga, pasen meses y años, hasta que te autorizan conectarte a la red. Sigue habiendo un escandaloso número de puntos con el cartelito de “PROXIMA APERTURA”, más del 20%.
Muchos de los que creyeron las soflamas presidenciales, instalaron cargadores en sus instalaciones, en sus restaurantes, áreas de servicio, oficinas… y ven que se cumple la garantía de la instalación y todavía no han podido conectarse ni una vez porque aún no tienen electricidad.
Si hablamos de puntos de recarga para camiones de larga distancia, la situación es de vergüenza, en España seguimos los últimos de la fila. Nos imaginamos las colas de la Semana Santa, en este caso con camiones esperando cargar a batería. Sencillamente inviable, por eso los camiones eléctricos son y seguirán siendo testimoniales.
Esta dejadez de gobierno central y autonómicos, está llevando a que, una vez más nuestros vecinos como Francia y Portugal, que sí hacen los deberes y dicen menos mentiras, nos hayan adelantado en la instalación de puntos de carga que sí funcionan.
Hay un dato muy preocupante, que es fruto de esta desastrosa gestión, la matriculación de coches eléctricos, que venía creciendo años tras año, este año esta decreciendo vs el año anterior. A ver quién es el pardillo que, con esta perspectiva, se compra un coche eléctrico.
Para terminar, en España el año pasado se matricularon poco más de 40 Lamborghini, el 0,005% de matriculaciones, o sea, que además de soflama estúpida, los miles de asesores que tiene, lo dejan haciendo el ridículo.
Por tanto, déjense de MENOS LAMBORGHINIS, y por una vez, y sin que sirva de precedente, hagan su trabajo y autoricen la conexión de los puntos de recarga. Cállense y trabajen un poquito, que para eso les pagamos su sueldo y gastos.
Gracias.
Autor: Jose Ramón Illán. Vocal de RALOG.
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