En la distribución, casi todas las empresas se han lanzado a sustituir las bolsas de camiseta, que nos dan en las cajas, por bolsas de menor contenido en plástico.
Hay una especie de carrera a ver quién lo anuncia primero, aunque sea en una fecha lejana, como si fueran los gobernantes que sólo son anunciadores porque con eso ya se han ganado al ganado de sus electores.
Recuerdo aquello que un directivo solía decir: “yo ya lo he dicho y cuando haya que hacerlo yo ya no estaré aquí”.
La carrera sigue con a ver quién las sustituye primero y lo anuncia a bombo y platillo, arrogándose el título de ser los más ecologistas.
Esas mismas empresas, y sólo por poner un ejemplo, cuando vas a comprar la fruta y la verdura, llegan al absurdo de poner cada pieza en una bolsita, y de ponerte todas las diferentes frutas y verduras dentro de otra bolsa para agruparlas y pesarlas.
Por un lado, anuncian que quitan las bolsas de las cajas, por cierto, antes nos las hicieron pagar, como efecto disuasorio y recaudatorio, y sin embargo todos los productos que compramos van con sobre- embalajes. El sumun de lo absurdo, lo vi el otro día con un churro, sobre una bandeja de poliespán y envuelto con plástico.
Esto se ha visto agravado con la pandemia, ahora parece que nadie se acuerda de la ecología y usamos guantes de plástico, como si se acabara el mundo y lo que es peor, los dejamos por todos sitios.
Cualquiera de nosotros puede comprobar fácilmente, cuando llega a casa, de lo que hablo, antes de meter la compra en el frigorífico o en la despensa, tiene que bajar varias bolsas de embalajes, que no sirven para nada, ocupan mucho espacio, cuestan muchos céntimos y contaminan mucho.
Podríamos seguir, y también sólo como ejemplo, con los fabricantes que todos los productos de limpieza del hogar, ropa, etc. usan plástico como envase, apenas han desarrollado los concentrados o ultra concentrados en pastillas.
Bebemos agua embotellada en plástico, extraída de un manantial que está a cientos de kilómetros y que ha sido transportada con grandes camiones con altas emisiones, que son del todo, menos buenas, y eso, por aquello de la concienciación en la ecología, lo hacemos todos.
Hace años me dijo, un gran maestro en logística, que: “los mejores ecologistas somos los logísticos”. Nos preocupamos de quitar embalajes innecesarios, no transportar aire, recoger envases y desperdicio con la logística inversa y reutilizar todos los recursos.
Además, lo hacemos SIEMPRE, con modas y sin modas. Lo hacemos desde mucho antes de que apareciera la conciencia ecologista, porque lo tenemos dentro de nuestros objetivos anuales, nos medimos y cobramos por ello, por reducir costes, porque no usar bien los recursos es más caro.
Están bien las modas; pero mejor está DIME POR QUÉ ME MIDES Y TE DIGO CÓMO ME COMPORTO. ¿Por qué no nos medimos por reutilizar los recursos?
Autor: José Ramón Illán, Vocal en RALOG – Red de Ayuda Logística
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