Acabamos de pasar la primera parte de Navidad, todavía con el susto en el cuerpo de la convocatoria de paro patronal en el transporte (mal llamado huelga) que, afortunadamente, in extremis, se desconvocó.
Esta convocatoria ha hecho que los fabricantes y distribuidores adelantaran mercancías, a los almacenes y a las tiendas, muchos no pudierondes planificar las descargas en festivos y tuvieron que apechugar con ello. Los que se habían preparado bien para la huelga, se quedaron desangelados“ya que hemos hecho el gasto para estar mejor que la competencia, podría haber habido un poco de huelga”. Este acopio de mercancía viene a añadirse al sobrestock que estamos teniendo por la escasez, y escalada, de las materias primas. Conozco empresas que han pasado de menos de 20, a más de 70 días de stocks.
Pero bueno, año nuevo y vida nueva. ¿Qué nos trae 2022?
- Subida de las materias primas. Recuerdo que los grandes gurús anunciaban que, en septiembre del año pasado se empezaría a normalizar el desajuste de oferta y demanda, por la arrancada del comercio, tras el parón, por los encierros decretados por nuestros gobernantes. Posteriormente, los mismos gurús preveían que esto se ajustaría en el primer trimestre del 2022, y los últimos vaticinios hablan del segundo semestre. Estas subidas de materias primas afectan a todo, especialmente al combustible. En España el diésel va camino de tener un incremento del 30% en un año.
- Subidas de precios generalizadas. Los fabricantes y distribuidores han querido creer que esta situación era transitoria y se han comido los beneficios por no repercutir estas subidas en los precios. El gobierno presionaba para que nadie suba precios y amarre los gastos, cosa que ellos nunca hacen. Ahora todo este parón de subidas de precios, como si se tratase de una presa que hay que abrir o revienta, vienen en cascada todo juntos.
- Inflación descontrolada. Acabamos, es España, diciembre con una inflación del 6,7%, unos 2 puntos por encima de la Eurozona, en esto, como en todo lo malo, solemos ser los campeones. Los que pintamos canas, o ya no pintamos pelo, recordamos lejanamente, incrementos así. Hace mucho que olvidamos qué es vivir con esta inflación. Que va a llevar acarreada más subidas, de materias primas, combustibles, bienes, sueldos y salarios… Vamos a tener que desaprender a trabajar sin inflación, y aprender a hacerlo con ella. Poco profesionales tenemos cláusulas de revisión por esta causa.
- Más impuestos y, sólo a título de ejemplo, el de matriculación que, aunque no afecte a vehículos industriales, sí nos afecta a todos, en nuestro vehículo que usamos para ir al trabajo.
Ahora vienen Reyes Magos, un festivo en mitad de la semana que nos lleva a adelantar mucho trabajo para luego estar tocando palmas y rezando, aunque no seas creyente, porque se cumplan las previsiones y no nos quedemos cortos o más sobre estocados todavía.
No me quiero alargar más, que muchos estarán todavía de vacaciones. Como viene los Reyes Magos y un servidor es creyente, quiero pedir a transportistas, cargadores y gobierno que cumplan los acuerdos firmados hace unos días ya que, a un servidor, las demandas y el acuerdo suscrito, me recuerdan mucho a los de 2000 y los de 2008. No sé si soy el único que me da la sensación de estar viviendo el día de la marmota.
Puestos a pedir también me gustaría que todos los que votamos, tengamos memoria en las próximas elecciones y no votemos a los que nos mienten creyendo que somos peces y nos insultan con discursos triunfalistas de final de año.
FELICES REYES y como dice un buen amigo, “que 2022 no sea la tercera parte de 2021 y de 2020”.
Autor Jose Ramón Illán
Socio Vocal de RALOG
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