La cadena de muebles venderá muebles y productos de decoración de segunda mano gracias a la colaboración de sus clientes.
El pasado Agosto, IKEA cerraba su año fiscal declarando unos beneficios históricos, a pesar de la pandemia de COVID19. La compañía declaró un descenso en la facturación del 6% sobre el año anterior. En total 23.700 millones de euros. Sin embargo su beneficio creció un 16,5%, siendo la mayor ganancia desde 2016. Según la compañía, este resultado es consecuencia de la reducción de los precios de las materias primas y la interrupción de nuevas contrataciones debido en parte al crecimiento del canal “on line”, donde el cliente compra desde casa y recoge directamente los productos en los “lockers” habilitados en sus centros comerciales.
En su ambición de seguir aportando sostenibilidad a su negocio, uno de sus proyectos estrella es convertir su actual modelo de negocio lineal en circular. Eso después de darse cuenta que muchos de sus artículos se convierten en residuos al final de su vida, estando aún en buenas condiciones. Los clientes se deshacen de ellos, no porque estén deteriorados, sino porque desean comprar otros nuevos. Igualmente han detectado un creciente interés por parte del público en comprar artículos reciclados.
Para esta nueva experiencia de comprar productos usados, IKEA abrió una nueva tienda en Suecia que nada tiene que ver con sus enormes almacenes tradicionales. Se trata de un local de 72 metros cuadrados en la ciudad de Eskilstuna, a unos 130 kilómetros de Estocolmo. Y lo más importante, esta nueva tienda forma parte del área comercial ReTuna (www.retuna.se), donde las tiendas allí presentes sólo ofrecen productos reciclados y reutilizados.
IKEA ha elegido esta ubicación porque “aquí se dan las mejores condiciones para aprender sobre el reciclado y ganar experiencia”. Incluso se han marcado una fecha: 2030. En ese año deben haber sido capaces de pasar de ser una empresa con un modelo de negocio lineal (comprar, usar, tirar) a un modelo circular. Antes de esa fecha todos los productos de IKEA deberán diseñarse en base a principios circulares y a partir de materiales renovables y reciclados.
En esta nueva tienda, se venderán muebles y productos de decoración que los clientes ya no quieren y que entregarán en una estación de reciclaje del centro comercial. Allí se limpiarán, renovarán y reciclarán para darles una segunda vida. Ya existen zonas de productos de ocasión en otras tiendas IKEA, pero en esta solo habrá muebles que han necesitado una puesta a punto antes de revenderlos. No se hace pensando únicamente en reutilizar el mueble completo, también se busca reparar y re-usar partes sueltas para extender la vida útil de los productos que puedan estar dañados. De alguna manera se trata de conseguir repuestos a partir de muebles que ya no están en su “vida útil” para prolongar la vida de los primeros. Y eso por la versatilidad y modularidad de los tradicionales muebles IKEA.
En España y otros treinta países donde opera, la compañía ha puesto en marcha un programa de recompra de muebles mediante el cual los clientes que quieran deshacerse de algún producto pueden pedir una tasación de su valor y recibir un vale para gastar en las tiendas del grupo. Es una primera experiencia para testar el interés del público por este modelo circular e ir “educando” hacia la sostenibilidad y la circularidad.
“Ser circular es una buena oportunidad de negocio, así como una responsabilidad. La crisis climática requiere que todos nosotros repensemos radicalmente nuestros hábitos de consumo“, expresó Hege Sæbjørnsen, responsable de sostenibilidad en IKEA UK.
Sin duda. No sólo por las ventajas que el modelo circular tendrá en la sostenibilidad del planeta. También porque es el cliente quien debe llevar sus muebles al punto IKEA, generándose un flujo de visitas que antes no existía. Y precisamente el descenso de visitas es una de las grandes preocupaciones en los formatos actuales de tiendas IKEA y otros macrocentros comerciales. Conseguir aumentar las visitas supondrá también un mayor aumento de la cifra de negocio.
¿Qué os parece esta estrategia de IKEA? ¿Creéis que es replicable en vuestro sector? ¿Qué implicaciones puede tener en la logística en particular y en la cadena de suministro en general?
En RALOG estamos deseando recibir vuestros comentarios.
Autor: Roberto Aguado, Secretario General en RALOG – Red de Ayuda Logística
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