Siempre que he participado en estudios sobre automatizar almacenes de preparación de pedidos (me gusta más mecanizar sobresfuerzos de los preparadores) surge la pregunta de qué coste tiene, qué ahorros de personal tendremos y en cuanto tiempo se amortiza la inversión.
Mecanizar el sobresfuerzo, cuando hay soluciones para ello, creo que no SÓLO debería ser un tema de costes, debe ser un tema de principios. Por eso en el “primer mundo” se acometen estas inversiones y, donde la mano de obra es muy barata, ni se plantean, es más económico, hablando de costes, sustituir personas lesionadas que máquinas desgastadas. Cuando digo que en el primer mundo se acometen, me refiero a las contadas empresas que lo hacen, desde el punto de vista de principios, y la mayoría, sólo se lo plantean, cuando los costes salariales, los problemas sindicales o la imposibilidad de seleccionar personas te abocan a ello, aunque no estén convencidos.
Voy a daros cuatro grandes ideas que, a base de muchos años trabajando en esto, y de muchos errores, pueden ayudarte a presentar este tema ante el comité de dirección de tu empresa que los números te ayuden a que te lo aprueben.
- Hay que imputar todos los costes de la situación actual vs la mecanización del sobresfuerzo. Está bien comparar los gastos de personal actuales y futuros: pero no debemos olvidar imputar todos los costes de las maquinarias móviles, el espacio necesario para parking de las mismas, salas de baterías, baterías sustitutivas, mantenimiento, más espacio físico de la instalación para os pasillos de tránsito, etc., etc.
- En los costes de personal, además, hay que imputar las lesiones, los accidentes que se producen en un almacén tradicional, el sobresfuerzo físico, la siniestralidad, ya que los problemas de tránsito de máquinas y personas por las mismas zonas es una fuente constante de accidentes graves, las bajas laborales, la sustitución de las personas, los procesos de selección, formación, vestuarios, etc., etc. Pasamos de un almacén con muchas bajas laborales y mucha rotación a otro donde dignificamos el puesto de trabajo y las personas sí están dispuestas a trabajar toda su vida.
- Volviendo al título de este artículo, no hay que hacer un almacén automático mágico, donde todo esté hecho por máquinas, hay que mecanizar aquello que suponga sobresfuerzo. Aquello donde no es necesario un ser humano, sólo las manos del mismo. Por ejemplo: la recepción, ubicación, expedición, etc. no son necesarias, ya que no suponen sobresfuerzos y en cualquier caso siempre es inteligente tener personas, por si acaso. Tenemos que invertir en máquinas que eliminen sobresfuerzo, con este planteamiento, el número de máquinas y los plazos de retorno de la inversión, pueden cambiar mucho.
- Por último, y volviendo a los principios, habiendo máquinas que evitan lesiones y accidentes, máquinas que ya están más que probadas, tanto su rendimiento como la durabilidad de las mismas, creo que es una cuestión ética eliminar esos sobresfuerzos y penalidades.
Hace años, visitando el almacén de Antequera de Mercadona, cuando estaba en la zona de preparación, Domingo, un compañero preparador, me llamó, y estuvimos hablando unos minutos. Domingo, iba en su máquina, rodeado de cajas, sudando, con faja y con cara de mala leche, no es para menos. Yo le pregunté ¿qué haces? Cortante, me dijo que, “ya ve, tirando de bultos, como siempre”. Él me soltó un par de preguntas, a la yugular y sin anestesia, que, por impacto, me ayudaron a cambiar, para siempre, mis paradigmas sobre obligación, de un responsable de logística, de dar prioridad en abordar la eliminación del sobresfuerzo “¿Usted me ve haciendo esto con cincuenta años? ¿Le gustaría que su hijo hiciera este trabajo?” Sólo le contesté a la segunda, aunque las dos respuestas son la misma.
Autor: José-Ramon Illán, Vocal y Cofundador de RALOG – Red de Ayuda Logística
No responses yet