Si Lavoisier hubiera vivido en esta época, bien podría haber enunciado este principio.

Con las medidas medievales que está adoptando este gobierno, cuando no está de vacaciones, nos está llevando a la ruina y al desastre económico global, y en especial, al pequeño comercio, la hostelería y la restauración.

No es lógico que si dónde más contagios se producen es en las reuniones en recintos cerrados, su principal solución sea encerrarnos, ni que tampoco sea café para todos, encierro, seas persona de riesgo o seas persona que ya ha pasado la enfermedad y tiene anticuerpos. ¿nos harán lo mismo cuando tengamos anticuerpos tras habernos vacunado?

Lo que quiero en este artículo es hacer hincapié en la transformación del comercio que se está produciendo de unos sectores a otros.

Uno es que la distribución, está creciendo como no lo hacía hace años. Este año, creo que todos los distribuidores, van a terminar con crecimientos, algunos de más de 2 dígitos. Llevamos muchos años donde unos retailers crecían porque otros perdían cuota.

Sólo hay que ver la evolución de cuotas de mercado de los últimos años, unos crecen lo que otros decrecen; pero este año va a ser distinto, una parte importante de lo que está perdiendo la hostelería se ha ido a los supermercados, hipermercados e incluso pequeño comercio.

No obstante, hay otra parte importante que, ante esta situación de incertidumbre, los españolitos estamos ahorrando porque sabemos que esto cada vez va a ir a peor. Los ahorros de los españoles están en máximos históricos.

Alguno que piensa que Venezuela está bien porque ya comen tres veces al día, todavía pensará que ahorramos porque nuestra economía ha mejorado.

Quitando esa parte que no nos hemos gastado, que está retenida, como una presa, otra parte importante del comercio se ha transformado en compras on line. En la distribución alimentaria ha crecido más del 50% con la covid, similar está pasando en otros sectores.

Las compañías logísticas han previsto que el próximo black Friday moverán más de 50 millones de envíos.

Las empresas textiles líderes han hecho un plan de transformación de la compra física a la compra on line. Prevén doblar las ventas on line en detrimento del físico, que inevitablemente irá cerrando.

Como nosotros hablamos de logística, el problema que se nos planea es grande si queremos que esa transformación sea sostenible.

Lo voy a explicar de un modo sencillo para que lo entienda nuestra mascota.

En el comercio de cercanía, un supermercado, por ejemplo, hoy un camión que gasta 35, 40 litros cada 100 Km lleva 20 toneladas a un punto de entrega cercano, donde la mayoría de la gente va a comprar, con el coche cuando es una compra grande o andando si no lo es.

Con la entrega a domicilio de la paquetería, y eso lo estamos viviendo cada uno en nuestra casa, viene una furgoneta que gasta 10/12 litros cada 100 km a traernos un paquete.

No voy a entrar a valorar la comodidad y la maravilla de servicio que te traigan a casa un libro, la compra del súper, o unas camisas.

Lo que sí debemos empezar a pensar es si el consumo de combustible y las emisiones por kilo transportado son sostenibles. Con la covid da la sensación de que el resto de los problemas se han solucionado, ya nadie habla de emisiones, calentamiento global y demás.

Otro tema es si es sostenible el caos que vivimos con las furgonetas de reparto que colapsan el tráfico en las ciudades o si en nuestra casa vamos a tener que contratar a una persona que se encargue de la recepción de mercancías.

Una vez descartada la fantasía de que el cielo esté lleno de drones llevando paquetes, los logísticos debemos empezar a buscar una solución a esto.

Lo hemos sabido hacer llevando grandes camiones a puntos de recogida, cerca de la población y que cada cliente haga la última milla con su compra, deberemos de idear un sistema donde operadores también lleven grandes camiones, más grandes y eficientes, y donde los ciudadanos hagamos un poco de deporte, yendo a una especie de “super” que sea puntos de recogida. Lo sabemos hacer, porque ya lo hemos hecho, y lo debemos volver a hacer antes de que algún político se le ocurra legislar sobre ello.

Autor: Jose Ramón Illán, vocal en RALOG – Red de Ayuda Logística