Continuamos con los camioneros. Hoy vamos a hablar de experiencias que están haciendo empresas que se preguntaron ¿Por qué nadie quiere ser camionero? y, al igual que otras se hicieron una pregunta similar, ¿Por qué nadie quiere ser preparador de almacén?, cogieron el toro por los cuernos y hoy, tanto unas como en otras, tienen lista de espera para entrar, para trabajar de preparador de almacén y para camionero.

En el pasado artículo, anticipamos que la solución pasa por dignificar el puesto de trabajo y eliminar los sobre esfuerzos innecesarios.

El primer paso para ello es cambiar los paradigmas de los “jefes”. Os cuento mi experiencia, en el año 2000, cuando empecé en logística, teníamos una rotación brutal en los preparadores de almacén. Un día, andando por los pasillos de preparación, Domingo, un preparador de Antequera me paró y me preguntó “oiga jefe ¿a usted le parece bien este trabajo? ¿Le gustaría que su hijo trabajara en esto?” Las preguntas fueron así, sin anestesia, tras sobreponerme del tiro en el pecho, le dije que no y no; pero de mentira, por quedar bien, como si fuera el presidente del gobierno. Luego estuve meditando mucho tiempo, especialmente por las noches y mi mente cambió, cambiaron mis paradigmas, conseguí cambiar las cabezas de mis compañeros y juntos encontramos solución para dignificar ese puesto de trabajo.

El sobre esfuerzo que hoy hacen las personas, imagen superior izquierda, hemos conseguido que lo hagan las máquinas y las personas cuidamos de ellas, imagen de la derecha. Hoy ya tenemos varios almacenes de estos en España. El primero lo puso en marcha Mercadona a principios de los 2000, dentro de la estrategia ALMACENES SIGLO XXI, que no era otra cosa que dar solución a que nadie quiere ser preparador y construir almacenes donde los preparadores del siglo XXI sí quieren trabajar. Por tanto, ya hemos dado solución a problemas similares, sabemos hacerlo, ¿cómo?

Lo primero y más importante, necesitamos cambiar la cabeza de los que tenemos el poder de cambiar las cosas, los jefes, como decía Domingo, desde ahí, todo irá rodado.

Lo segundo, tenemos que dignificar el puesto de trabajo y eliminar los sobre esfuerzos innecesarios, tenemos que hacerlo atractivo, para que nosotros y nuestros hijos queramos hacer este trabajo. No puede ser un trabajo donde si tu padre es camionero te diga, como decía el mío, que es un trabajo “donde acaban los que no valen para otra cosa”.

¿Qué cosas dignifican este trabajo? Nos vamos a centrar en las que, a nuestro juicio, son las 3 más importantes. Por supuesto partimos de la base, de que las condiciones de seguridad e higiene están cubiertas; estamos hablando de empresas serias.

1º) Sueldo digno. Si la retribución media en España no llega a los 1500€/mes, hay infinidad de puestos con menos responsabilidad y menos sacrificio que éste. Las empresas que no tienen problemas para encontrar camioneros pagan muy por encima de esa miserable media. Para ser camionero profesional tienes un trabajo de mucha responsabilidad y has tenido que pagarte la “carrera universitaria” de los carnet, permisos y autorizaciones para ¿acabar cobrando eso? En Inglaterra hay empresas que han solucionado su escasez de camioneros pagando bien. Importante, pagar bien es una parte del lote de valor, si mejoramos el resto de las condiciones laborales, no todo tendrá que ser más dinero. A sensu contrario, si las condiciones son malas, ya podemos bien, ya.

2º) Horario digno. Os cuento dos experiencias de empresas que se han salido del marco. Una es dar horarios conocidos a sus camioneros, para que ellos puedan planificarse sus demás roles y familia y puedan saber, por ejemplo, si el jueves de la próxima semana puedo recoger a los niños o quedar con unos amigos. Tener horarios conocidos les ha hecho que sus camioneros estén satisfechos. Otro ejemplo, más elaborado, es que los camioneros siempre duerman en casa, con su familia, como nos gusta a cualquiera de nosotros. Para ello han establecido “rutas espejo”, donde, por ejemplo, un camionero sale de Sevilla hacia León y otro de León hacia Sevilla y en Cáceres, cambian los camiones y cada uno regresa a su casa a dormir.

3º) Trato digno. Algunos ejemplos:

• Esperas: Hace años que en AECOC dimos solución con entregas fijas, citas previas, etc. y nos comprometimos a terminar con las esperas. Tenemos que cumplir con lo que nos comprometimos.
• Carga y descarga del camión: Si esta actividad se paga y se hace con medios que eliminen el esfuerzo no debería haber problema. Parece mentira que, en pleno año 2022, sigamos viendo manipulación de palés, dentro de la caja del camión, con un transpaleta manual, es antidiluviano.

Creo firmemente, que es nuestro deber, dar solución a este puesto de trabajo, que es tan necesario para la cadena de distribución y del que, como Santa Bárbara, sólo nos acordamos cuando, a base de maltratarles, se hartan y el ejército de hormigas deciden parar. En ese momento todos salimos corriendo y prometemos el oro y el moro. Lo más triste es que el día 2 de febrero, día de la marmota, llevamos varias convocatorias de paros en el transporte. En los últimos años, donde la lista de demandas son prácticamente las mismas y, a los que ya pintamos canas, o calvas, nos da la sensación de que esto en lugar de arreglarlo, vivimos un nuevo día de la marmota. Las mismas demandas y las mismas soluciones que se vuelven a repetir a los pocos años, siendo el detonante la subida de los costes y la imposibilidad de repercutirlo a los clientes.

Lo hemos hecho con otros puestos penosos de la cadena de distribución como los preparadores, el cambio mental y cambio de paradigma nos ha hecho encontrar solución. Hay empresas que lo han hecho, y que, en lugar de tener problemas para encontrar candidatos, tienen lista de espera, otros confían en que lleguen camiones automáticos o el teletransporte, si no cambian de paradigmas, no creo que sobrevivan para verlo.

Es nuestro deber, de los que somos “jefes” como diría Domingo, buscar soluciones para dignificar el puesto de trabajo eliminar los sobre esfuerzos innecesarios.

Autor: Jose Ramón Illan – Vocal de Ralog – Red de Ayuda Logística