“El “shopper” Eco Activo ya mueve un 24% del gasto en FMCG”
Según KANTAR, la consultora líder en Market Research, la concienciación por la protección del medio ambiente está teniendo un efecto directo en las compras que realizan las familias, especialmente las más jóvenes. Los llamados consumidores “Eco-Actives”, aquellos que se esfuerzan diariamente para reducir sus niveles de desperdicio adoptando medidas para mejorar el medioambiente y adaptando su comportamiento de compra a este fin, van ganando presencia y conforman un segmento que supone un mercado de más de 18.000 millones de euros en la categoría de productos de consumo masivo.
Muy significativo es el segmento de “Eco-Considerers” que son ya el 42%. Es cuestión de tiempo que estos consumidores maduren sus posiciones y se conviertan también en “Eco-Actives” en un futuro. Sin duda la pandemia de COVID está acelerando ese cambio en los hábitos de consumo.
Y esto, ¿cómo afecta a los logísticos?
Los últimos datos del barómetro Lean & Green, coordinado por AECOC, apuntan a que la preocupación medioambiental entre fabricantes y distribuidores saldrá reforzada tras la crisis. El 52,8% de las empresas participantes en el programa cree que la sostenibilidad en la logística será un valor estratégico y tendrá el mismo peso que el que tenía antes de la pandemia. Pero hay más, un 36,1% afirma que ganará aún más importancia en la nueva normalidad. De manera global, el 88,9% de las empresas consideran que la eficiencia sostenible en la logística será tanto o más importante en el periodo post COVID-19.
Un análisis más en detalle de las respuestas a este estudio nos permite afirmar que los cambios sobrevenidos con la crisis se mantendrán y tendrán un impacto futuro en los niveles de emisiones de CO2. El crecimiento del e-commerce será en parte el responsable de este incremento. Por ello, el 52,8% de los encuestados prevé que el aumento de las ventas por internet afecte a su estrategia de logística sostenible, mientras que un 30,6% cree que la aceleración en la digitalización de los procesos logísticos provocada por la crisis sanitaria será clave para la gestión sostenible del futuro. Otro 11,1% apunta al aprovisionamiento de proximidad como el gran cambio que marcará los próximos años y el 5,5% a las medidas especiales en distribución urbana que se están imponiendo.
Con esta situación diría que hay dos áreas donde las compañías deben basar su estrategia logística en el entorno post COVID. Por una parte, la transformación digital apoyada y propiciada por la tecnología y robotización. Es la piedra angular para el cambio de modelo empresarial y el mayor reto para las compañías en los próximos años. Sólo mediante la digitalización y la tecnología podremos gestionar una cadena de suministro que requiere ser ágil, flexible y transparente. Debemos acostumbrarnos a integrar términos como omnicanalidad, conectividad, IoT (“Internet de las cosas”), 5G, … Esta integración reforzará la automatización y generará un aumento de la eficiencia y productividad».
Por otra parte, el otro pilar de la estrategia logística debe ser la sostenibilidad. Las compañías deberán plantearse iniciativas sostenibles, no sólo en relación con almacenes mantenidos con energías limpias o vehículos eléctricos para afrontar el reto de la distribución urbana. La optimización de las rutas de distribución será determinante para reducir el combustible a la mínima expresión. También el packaging y otros suministros deberán repensarse en la búsqueda de la eficiencia. Modelos colaborativos en logística inversa tienen mucho que decir, pues evitar cargas en vacío es una forma de sacar provecho y generar ahorros. Sistemas circulares de reutilización de activos y componentes serán cada vez más apreciados y valorados por lo que suponen en reducción de impacto sobre el medio ambiente.
Si hay algo que la pandemia de COVID-19 nos ha enseñado durante estos meses, y los que quedan, es que realmente sí somos capaces de vivir siendo respetuosos con la naturaleza. ¿Olvidaremos lo aprendido? ¿Seremos capaces de ser coherentes y seguir en la vía de acelerar la transición hacia una economía basada en la sostenibilidad y la circularidad? ¿Estamos tomando conciencia y convirtiéndonos en “Eco Active”?
¿Tú qué opinas?
Autor: Roberto Aguado, Secretario General en RALOG – Red de Ayuda Logística
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