A finales de Julio os hablaba sobre la Tipología de Inventarios que se realizan en los almacenes y los beneficios que nos aportaba. Donde su función principal es garantizar la veracidad del stock informático respecto al físico, para asegurar la venta y realizar un correcto aprovisionamiento.
Este mes de octubre, en Ralog abordamos la Planificación de la Demanda y para que esta sea correcta la gestión del stock en el almacén debe ser “perfecta y a tiempo real”, no nos podemos conformar con regularizar las existencias en los Inventarios, tenemos que ir a una gestión diaria de desviaciones 0.
Si entendemos que Gestionar el Stock requiere definir la cantidad de artículos necesaria para responder a la demanda y determinar el momento en que se repondrá la mercancía y definimos la Planificación de la Demanda como el conjunto de acciones que tienen como objetivo mantener los niveles de stock adecuados en el almacén para atender la demanda de los clientes, nos da como resultado que en un almacén la planificación de la demanda ayuda a determinar la cantidad de producto de cada referencia que hay que almacenar, el espacio necesario para dar cabida a todos los artículos y el número de operarios y turnos que se requieren. Además de ayudarnos a establecer un stock mínimo o de seguridad que evite interrupciones en el servicio.
Por tanto, una mala gestión del stock nos puede conllevar a situaciones de riesgos que nadie quiere asumir.
- Exceso de stock, debido a las desviaciones del stock del almacén, con su consiguiente saturación.
- Obsolescencia, provocada por el exceso de stock.
- El Efecto Látigo por la desconfianza de los distintos eslabones de la cadena en la gestión del stock por parte del almacén.
- Rotura de stock, incrementando los costes de oportunidad.
- Fallos en las ventas, que conlleva malas experiencias del cliente.
- Incrementos de los costes, tanto de almacenaje como de manipulación y de recursos.
Independientemente del tamaño o tipología del almacén, todo esto repercute en la Planificación de la Demanda y por tanto en el cliente.
En los nuevos entornos de Logística 4.0., la digitalización de los almacenes mediante Sistemas de Gestión de Almacenes (SGA /WMS) facilita la recopilación de datos e información de los históricos para la elaboración de la planificación de la demanda. Por tanto, también es una prioridad el buen uso de estas herramientas tanto para la gestión diaria del almacén como para los trabajos o procesos que se derivan de dicha gestión.
En conclusión, todas las operaciones del almacén deben ir encaminadas a asegurar el estocaje y la venta de los artículos, de esta forma garantizaremos que los departamentos de Aprovisionamiento y Ventas puedan realizar estimaciones y planificaciones de la demanda acordes a la realidad del stock almacenado y por tanto se minimicen los costes por posibles “errores” en la operativa.
Autor del artículo: Francisco De Santos – Experto en Gestión de Almacenes y Asociado a RALOG – Red de Ayuda Logística
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