Esta cualidad la viene reclamando desde hace meses a este gobierno, desde el Ex Presidente Felipe González, pasando por innumerables líderes económicos, políticos, sindicales, llegando a la máxima autoridad del Banco de España, cuando demandan “seriedad” o “certidumbre y tranquilidad”.
A pesar de la catastrófica situación económica en España y de los niveles de caída del PIB, sin parangón en los últimos más de 100 años, los niveles de ahorro están en, máximos históricos, han crecido un 175%.
Otra vez más debido a la falta de certidumbre, el no saber con qué nos sorprenderán mañana.
Algunas almas cándidas decían, una vez arruinada la temporada de turismo, que la falta de visitantes, la íbamos a cubrir con la demanda interna, si todo está cerrado, prohibido, y no sabes qué va a pasar mañana es difícil suplir esa falta de demanda.
“Los que tienen el conocimiento, no tienen que predecir”
Ahora bajemos al mundo de un tendero. En las perfumerías, el mes de diciembre representa más del 40% de la venta anual, tengo que pasar las previsiones para la campaña
¿Qué nos van a dejar hacer?
Si estoy en una tienda y soy un responsable de verdura, pescado o carne, por poner un ejemplo, que tengo que hacer los pedidos para este puente de diciembre o para la campaña de navidad, si ya siempre es complicadísimo, casi un acto de fe, hacer una previsión de demanda, con todas las variables que entran desde: cómo caen los días, que nuevos productos, qué precios, qué competencias, qué calidades, qué tendencias de consumo, qué paso el año pasado, qué paso cuando los festivos cayeron en la misma distribución semanal que este año, etc. etc. etc.
Este año, además, quien debería de dar un poco de seriedad y certidumbre, se reserva, como si de un secreto de estado se tratara, si nos dejaran o no desplazarnos a ver a la familia, si podremos abrir o no, si podremos hacer reuniones familiares, a qué hora nos aplicarán el toque de queda, si permitirán abrir a la hostelería…
Hasta ahora todas las variables anteriores, que nos llevan a hacer los pedidos, eran más o menos previsibles racional e históricamente, ahora, nos encontramos con una absoluta incertidumbre. Un profesional, cuando hace un pedido, se compromete y pone en marcha toda la cadena de suministro, desde la materia prima hasta la persona que va a cobrar el producto en la tienda o el repartidor que te lo llevará a casa.
La demanda ya tiene, de por si, todas las incertidumbres posibles, por favor no nos ayuden más que tenemos mucho trabajo.
Autor: José Ramón Illán, vocal en RALOG – Red de Ayuda Logística
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