Hoy nos hemos despertado con la gran noticia de que el carguero que atascaba el Canal de Suez, ha sido liberado y la cola de barcos que esperaban, comienza lentamente a fluir, todavía tardará mucho en normalizarse.
Otra vez, los “problemas logísticos” nos hacen tristemente famosos, el resto del año, que todo va con normalidad, nadie se acuerda de nosotros. Tenemos el síndrome de Santa Bárbara, sólo te acuerda cuando truena.
Lo siento por los fabricantes de memes, que se van a quedar sin trabajo; pero no desfallezcáis, cada día viene con un nuevo motivo. Sólo ayer, recibí más de 30 mensajes como el de abajo. ¡Qué capacidad de inventar!, ¡Qué talento desperdiciado! ¿Qué pasaría si lo dedicásemos a cosas útiles? Los japoneses, que suelen ser, un poco más inteligentes que nosotros, usan el término Ki ki para expresar que, ante un peligro o una crisis, buscar la oportunidad. La misma expresión indica crisis y oportunidad. Prueba de ellos es cómo resurgieron tras la II guerra mundial. Aquí por desgracia alternamos entre memoria de pez, por esos nuestros gobernantes nos mienten como bellacos, y gran inventiva de inutilidades como he comentado anteriormente.
Ya nos pasó, al principio de la pandemia, hace un año, que muchas fábricas fueron salvadas por la campana, nos confinaron y obligaron a cerrar, cosa que hubieran hecho horas, o días después, por la falta de repuestos de productos que vienen, además del COVID-19, de extremo oriente.
Son famosos los casos de la industria de automoción que estaban planeando echar el cerrojo, por falta de repuestos y componentes, cuando vino la salvadora campana del cierre obligatorio por pandemia. Hubo café para todos y así nadie tuvo que declarar sus vergüenzas al estar cogido, por semejantes partes, por los fabricantes de piezas y repuestos chinos.
Si hubiéramos sacado algo de aprendizaje de aquella crisis, seguramente, después de un año, algo habríamos solucionado, sin embargo, otra vez, como en el día de la marmota, el atasco de un barco en el canal, ha destapado de nuevo nuestras miserias. Ya están anunciando cierres temporales. No ha servido ni siguiera para aumentar los stocks de productos que se fabrican a miles de kilómetros. Lo dicho, memoria de pez.
Todo esto viene agravado en nuestro país, España que, en la segunda mitad del siglo pasado, experimentó lo que han denominado “milagro económico” y tuvimos unas tasas de crecimiento sólo superados, otra vez, por Japón. En 1978, llegamos la ser la novena economía mundial. Fuimos uno de los países más industrializados. Claro, eran otros tiempos, había en el gobierno, un grupo de personas muy preparadas, peyorativamente se les denomino “los tecnócratas”, porque no desempeñaban el cargo, sólo por su filiación política, sino por sus conocimientos, igualito que ahora.
Olvidando aquel milagro, varias generaciones de ineptos gobernantes se les ocurrió la gran idea de desmontar aquel tejido industrial, y dedicarnos a “SOL Y PLAYA”. Dilapidaron la herencia y así nos va. Desmontar la industria y querer vivir del turismo, se basa en tres pilares fundamentales: Seguridad, Sanidad y buenas comunicaciones. No hace falta que me extienda aquí a explicar qué ha pasado con estos 3 pilares en los últimos tiempos.
Si fuera iluso, me gustaría pensar, que, de la CRISIS del carguero, hemos visto la OPORTUNIDAD de reindustrializar de nuevo nuestro país.
Autor: Jose Ramón Illan – cofundador en RALOG Red Ayuda Logística
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